¿Qué vitamina me debe faltar si me sangra la nariz?
Conoce por qué la vitamina K es la clave en la coagulación de la sangre y cuál es el resto de funciones que tiene dicha vitamina.

Las hemorragias nasales no son preocupantes siempre que no sean reiteradas en poco tiempo y tengamos controlada la forma de detenerla. Muchas personas suelen inclinar la cabeza para evitar el riego sanguíneo, pero lo cierto es que denota una falta especial de una vitamina esencial para nuestro organismo. ¿Sabes de cuál se trata? Pues aquí te lo contamos, porque es esencial hablar de la importancia de la vitamina K.
Para quien no lo sepa, la vitamina K es una vitamina soluble en grasa que se conoce principalmente por ser la que permite la coagulación sanguínea de nuestro organismo.
Por exponer algo de historia, la vitamina K se descubrió en 1935 por el danés Henrik Dam, que la nombró K por la palabra danesa para coagulación: koagulation, de ahí que ya se quedara vitamina K.
En circunstancias ajenas a cualquier tipo de enfermedad, las irritaciones menores o los resfriados pueden provocar las hemorragias nasales comunes de las que hablábamos.
Y es que la gran cantidad de vasos sanguíneos que se encuentra en la nariz hacen posible que tan sólo una pequeña rotura de las membranas se resienta.
¿Qué puede provocar una hemorragia nasal por falta de vitamina K?
Asimismo, hay muchas circunstancias que pueden sobrevolar las causas por las que se puede producir una hemorragia nasal. Entre ellas, la propia ausencia de vitamina K, claro, pero no es la única:
- Irritaciones debido a alergias, resfriados, estornudos o problemas sinusales.
- Aire muy frío o seco.
- Sonarse la nariz con mucha fuerza o hurgarse la nariz.
- Lesión en la nariz, incluso una fractura de nariz o un objeto atascado en la nariz.
- Cirugía de los senos paranasales o de la hipófisis (transesfenoidal),
- Tabique desviado. Irritantes químicos incluyendo medicamentos o fármacos en aerosol o inhaladas.
- Abuso de los aerosoles nasales descongestionantes.
- Tratamiento con oxígeno a través de cánulas nasales.

La ciencia ha descubierto que la vitamina K es elemental para la síntesis de los factores que intervienen en la coagulación sanguínea y en nuestro sistema circulatorio.
¿En qué alimentos podemos encontrar la vitamina K?
Es justo recordar en este apartado cuáles son los alimentos en los que podemos encontrar las famosas vitaminas, y de forma particular, la vitamina K.
- Hortalizas de hojas verdes como la espinaca, col rizada (o berza), brócoli y lechuga.
- Aceites vegetales.
- Algunas frutas como los arándanos azules y los higos.
- Carne, queso, huevos y granos de soja.
Como ves, la vitamina K está bastante repartida y no deberás tener problemas para tener un gran aporte de la misma durante cualquier día de la semana.
No obstante, te apuntamos en este sentido que para hombres mayores de 19 años, la cantidad de vitamina K recomendada al día es de 120 mcg, mientras que para las mujeres mayores de esa edad es de 90 mcg.
Importancia de consumir la vitamina K
La vitamina K son micronutrientes que comparten similitudes en cuanto a los beneficios que aportan a la salud humana tales como:
- Fortalecer el sistema inmunológico
- Reforzar la salud cardiovascular
- Aumentar la función muscular
Asimismo, los expertos señalan que consumir alimentos ricos en vitamina K es un beneficio para la salud de las personas. No obstante, también se recomienda tomar complementos vitamínicos a base de estos dos micronutrientes. Pero recuerda, siempre bajo supervisión médica.