Donald Trump no es bien recibido en Puerto Rico

Activistas independentistas y soberanistas calificaron de “humillante” la visita de unas horas que hizo hoy a Puerto Rico, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien en una iglesia en Guaynabo, lanzó artículos de primera necesidad a damnificados del huracán María.

Es bochornoso que le tirara mercancía a la gente como si le tirara maíz a las palomas. Donald Trump vino aquí a humillarnos, algo que acostumbra a hacernos. Esa visita fue una ofensa y lo peor de todo es que haya oficiales del gobierno que se prestaran para hacerle de bufones de la corte”, dijo la portavoz del Movimiento Unión Soberanista (MUS), María de Lourdes Guzmán.

“En todo momento él habló del fantastick jobincredible job que está haciendo el gobierno federal aquí, pero lo que siente el pueblo es una total desidia. Aquí hay gente a quienes todavía no se les ha llegado, que no tienen agua, que no tienen comida, servicios de salud y el diesel que se necesitan para los ventiladores de los hospitales y paras égidas de los ancianos”, sostuvo la ex candidata a senadora independiente, quien cargaba una pancarta que leía: “El coloniaje es un crimen”.

La abogada dijo que el mandatario estadounidense minimizó las muertes ocurridas en la Isla a consecuencia del ciclón y obvió el problema colonial de Puerto Rico. “De toda esa realidad Trump está totalmente enajenado. Yo quisiera que alguien le preguntara qué va a hacer con el dinero que nos debe del lugar que compró en Coco Beach y después lo tiró a pérdida y nos dejó a nosotros con esa quiebra”, añadió Guzmán.

“Como se dice en la calle, Trump vino a saludar y a tomarse las fotos. Es una figura que ejemplifica todo lo feo que puede haber en un ser humano, sus posturas racistas, clasistas, homofóbicas y machistas, las tenemos que repudiar de plano”, opinó por su parte, la presidenta del Partido del Pueblo Trabajador (PPT), Mariana Nogales.

“Es una persona que no vamos a recibir con beneplácito y no va a hacer ninguna gestión en favor de Puerto Rico”, sostuvo Nogales, quien atribuyó la poca participación a que la gente está enfocada en cubrir sus necesidades básicas, tras la devastación que dejó el huracán.

Tanto Guzmán como Nogales, así como la portavoz del grupo Madres contra la Guerra, Sonia Santiago encabezaron las protestas contra la visita de Trump, que tuvieron una escasa participación,  en el Centro de Convenciones de Puerto Rico.

“Trump ha mandado a Puerto Rico a un general de tres estrellas con nombre de Buchanan para dirigir una ocupación militar en la Isla. Nosotros no necesitamos eso, sino que se flexibilicen las ayudas para que la gente reciba el agua, los alimentos y los tratamientos médicos”, expresó Santiago, quien reclamó que las agencias federales flexibilicen la entrega de las ayudas a las personas afectadas por el temporal.

La activista sostuvo que las agencias federales en Puerto Rico “han demostrado ineptitud y burocratización” en la entrega de las ayudas. “Le dicen a la gente que entren a la Internet. ¿Cómo es posible que le pidan eso en un país que está devastado?  No necesitamos una ocupación militar”, cuestionó Santiago Hernández.

Otro manifestante de la comunidad LGBTT, Kery John Santiago, rechazó la política antitransgénero de Trump en la milicia estadounidense. John Santiago cargaba un letrero que leía: “Tramp you are racist, homophobic, misoginist, xenophocbic and classist being”.

El cartel también leía: “Aquí no eres bienvenido”.

“No estamos en mendicidad. Somos ciudadanos americanos de primera clase”, reclamó el portavoz de la comunidad LGBTT.

Francisco A. Santiago, copresidente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) dijo que “es inaceptable” que todavía haya comunidades y municipios que no hayan tenido contacto con el gobierno central y que “no les den información”.

“Lo importante es que le llegue el agua y la comida la gente.  indicó Santiago.

Otros jóvenes, vestidos de negro, con mascarillas en la boca denunciaron que las leyes de cabotaje han impedido que otros países puedan llegar con ayuda a Puerto Rico.

“Aunque seamos cuatro gatos la situación amerita nuestra presencia. Yo vengo desde Añasco y me parece insólito que la nación de Estadlos Unidos, que tiene tanto dinero y amenaza a Korea del Norte con una guerra nuclear, su presidente diga que es muy complicado traer ayuda a Puerto Rico porque está en medio del océano. Si no son capaces de hacerlo, que permitan que otros países lo hagan”, dijo Bryan Class.

“Ya es hora de que las ayudas salgan del Centro de Convenciones. Muchos municipios a pesar de que están en bancarrota, conocen las necesidades de sus pueblos y los alcaldes, como Carmen Yulín (Cruz) han tenido que hacer un papelón para que el gobierno federal se mueva”, indicó el joven añasqueño.

Los manifestantes enarbolaban monoestrelladas y cargaban rótulos en reclamo de la descolonización y que se elimine la deuda pública de Puerto Rico.

“La gente primero que la deuda”, decía uno de los mensajes.

 

 

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