NO LES ALCANZA A LOS DEL PRI
Viejas prácticas, podrían no alcanzarle al PRI
Con varios ex gobernadores del PRI encarcelados, huidos de la justicia o investigados por corrupción, el partido se resiente y la popularidad de Peña Nieto alcanza mínimos históricos.
Pero los priistas no sueltan, no quieren perder más gobiernos, por eso cada vez intensifican sus modos para que la gente siga votando a sus favor, dice el autor de este texto, de Associated Press.
“Pero el PRI no es el único partido mexicano inmerso en prácticas cuestionables”, agrega. Menciona otro escándalo del Partido Verde, la acusación contra Josefina Vázquez Mota, quien “fue avergonzada en público el mes pasado cuando la fiscalía reveló que algunos de sus familiares estaban siendo investigados por lavado de dinero”, y el videoescándalo de Morena, que implica a una (ahora) ex candidata que recibió dinero de desconocidos en un hotel.
Prospera es un programa de lucha contra la pobreza que ofrece ayudas a familias sin recursos para comprar comida y escolarizar a sus hijos. Las mujeres contaron a los periodistas que fueron amenazadas con perder estos beneficios si no firmaban al final del mítin, una práctica común en México.
Los periodistas estuvieron retenidos durante aproximadamente una hora antes de ser entregados a la policía local, que se negó a arrestarlos.
Gleason, el político del PRI, emitió un comunicado condenando lo sucedido y explicando que es “un convencido de la libre expresión”. Pero no mencionó a las mujeres que fueron obligadas a asistir al acto.
Cuatro trabajadores de Prospera en Chiapas fueron despedidos por “quebrantar la transparencia en el uso y operación de los programas sociales” al presionar a las beneficiarias para acudir al evento, anunció el Departamento federal de Desarrollo Social en un comunicado el martes.
Otro caso reciente de violencia del PRI o de sus partidarios ocurrió en su feudo del Estado de México.
Cuando activistas del conservador Partido de Acción Nacional (PAN) intentaron hacer campaña en un mercado callejero semanal en un suburbio al norte de la Ciudad de México, un grupo de matones los expulsó de la zona, empujándolos, golpeándolos y señalando que no tenían autorización para estar allí.
El PRI responde a estas acusaciones diciendo que trabaja para erradicar la corrupción y citando las recientes detenciones de dos ex gobernadores del partido _ Javier Duarte de Veracruz y Tomás Yarrington de Tamaulipas _ sospechosos de corrupción y otros delitos. Pero ninguno de ellos fue arrestado en el país: Duarte fue atrapado en Guatemala y Yarrington en Italia tras cuatro años huidos de la justicia, durante los que tuvo protección oficial.
Pero el PRI no es el único partido mexicano inmerso en prácticas cuestionables.
En marzo, una alcaldesa del Partido Verde Ecologista, un aliado del PRI, fue arrestada en Chiapas por supuestamente dar documentos falsos de ciudadanía a unos 1.500 guatemaltecos _ Chiapas es un estado fronterizo y los migrantes suelen asentarse ahí _ para que votaran por ella en unos comicios que ganó por un estrecho margen.